Un Examen con más de un Sentido
![]() |
Santiago Salavarrieta O. |
Recién pasó una semana de presentarse la prueba Saber 11, mejor conocida como el ICFES por los estudiantes. Y no es sorpresa el nerviosismo de estos al haberla presentado y, eventualmente, esperar los resultados, pero no pasa de ahí; son remotos los jóvenes que se dedican a investigar más a fondo sobre este examen, para darse cuenta que el propósito de este va mucho más allá de su forma de verlo.
Bien es sabido que el objetivo primordial del Estado con esta evaluación, de fácil acceso para todos los alumnos, es medir su conocimiento, y que, en muchos casos, su resultado logra abrir muchas puertas en el futuro de cada uno ( aunque existen casos donde pasa lo contrario). Pero, ¿es este el único objetivo que tiene el Gobierno al examinar el nivel cognitivo de aquellos próximos a su graduación?
Aunque desconcertante, es más que cierta la necesidad que se tiene por saber que tanta gente esta cerca a una vida adulta, y todavía más la que es útil para ejercer una labor en beneficio público (tanto para la comunidad como para el Gobierno). Es una cruda verdad, y empeora al saber que siempre se busca la forma de patrocinarlo como el único y legítimo medio para progresar en un futuro maquinado por un tercero.
Esto, de una u otra forma, llega a ser injustos, ya que no mide las verdaderas habilidades que puede tener un estudiante, hablando en el sentido artístico y/o atlético, obligándolo a des-meritar sus dones.
En fin, sólo queda reflexionar acerca del verdadero sentido del examen, y la importancia que se considere debe tener cada quien, además de olvidar la idea de que un mal resultado quebrará cualquier sueño y aspiraciones; después de todo existen mil y una formas de progresar, si una se bloquea hay que buscar en las restantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario